Explora el epítome de Bélgica
viajes a bruselas
Es bien sabido que Bélgica es famosa por los gofres, los pitufos y la estatua de un niño orinando. A pesar de ser uno de los países más pequeños de Europa, Bélgica tiene mucho más que ofrecer a los viajeros: castillos medievales, arquitecturas modernas, campos de batalla en la historia, una escena de dibujos animados de renombre mundial y los chocolates más cremosos. Como ciudad capital de Bélgica y Europa, Bruselas es cosmopolita en formas que otras ciudades no lo son. Las influencias multiculturales han llevado a una explosión de museos, mercados, restaurantes y boutiques que lo convierten en mucho más que una alternativa tranquila a algunos de sus vecinos más concurridos como París o Ámsterdam. ¡Explore las boutiques de Bélgica en Bruselas con uin y deje que la pequeña Bélgica lo deleite!
Con el mayor número de dibujantes en el mundo, Bélgica es un país de arte de dibujos animados. Se han creado muchas obras maravillosas, incluidos los conocidos Pitufos, Las aventuras de Tintín y Cutibus. Los dibujos animados incluso están integrados en la vida diaria de las personas en Bruselas, donde a menudo se pueden ver varios personajes de dibujos animados pintados en las paredes de la ciudad. ¡Únase a nosotros en este maravilloso recorrido para explorar los dibujos animados belgas!
Como se dice, cuando se trata de clasicismo, hay que buscarlo en las bellas artes. A pesar de su pequeño tamaño geográfico, Bélgica ha ejercido una influencia significativa en el arte occidental. Las obras de Bosch, Bruegel, Rubens, van Dyck, los hermanos van Eyck y Magritte representan solo una fracción de los tesoros que ves adornando las paredes de los notables museos de arte de Bruselas. ¡Camina en el arte con uin y libera tu mente!
La auténtica comida belga ofrece abundante comida reconfortante, y las dosis diarias de chocolate y cerveza valen cada centavo. En Bruselas se puede encontrar algo de la mejor cocina de Europa, incluida la mejor cerveza, gofres locales y los chocolates más cremosos. Producido desde el siglo XIX, el chocolate belga es una parte importante de la economía y la cocina belga. Desde entonces, la cocina ha ido evolucionando para encajar el chocolate en muchos de sus postres como los pralinés, que son tiernos con cobertura de chocolate. ¡Saborear estas delicias cremosas y chocolatadas en su país de origen es definitivamente una de las mejores cosas que hacer en Bélgica!